El impresor Juan Eustaquio Delmas. Un sueño incendiado

El impresor Juan Eustaquio Delmas. Un sueño incendiado

JUAN EUSTAQUIO DELMAS (1820-1892) Aparece en el presente trabajo biográfico como un hombre tenaz, constante, serio, formal, y de buena y clara inteligencia. Así lo transcribe el autor, Seve Calleja, del retrato literario que en su día confeccionó Fermín Herrán sobre tan ilustre bilbaino.

Delmas fue, según los datos que se remiten al lector, impresor, librero, dibujante y grabador, historiador y narrador, periodista y fotógrafo, por tanto, testigo y notario del tiempo que le tocó vivir. En numerosas publicaciones— fundó y alentó la existencia de un periódico tan emblemático como lo fuera el Irurac-bat— dejó la impronta de su pensamiento político y cultural, a través de múltiples artículos, relatos, debates y necrológicas; de ahí que, gracias a su esfuerzo de entonces, hoy sepamos algo más de un Bilbao apasionante que cerraba el siglo pleno de vigor y de proyectos.

Asegura Calleja que su intención al acometer el estudio que nos ocupa ha sido la de “ampliar y vocear la trascendencia de la ingente obra que, en materia de artes gráficas, de compromiso político y de promoción cultural nos legó aquel prohombre”. Quien, precisamente, en un artículo escrito para la revista Euskal Erria, en 1888, referido al pintor Pancho Bringas, apuntaba certero: “No es Bilbao, a la verdad, por muy adelantadas que estén algunas de sus costumbres, pueblo aficionado a conservar en mármoles o en libros la memoria de sus hijos predilectos”.

Es lo que ha tratado de corregir nuestra colección, sacando a la calle la noticia gozosa de este hijo ejemplar que alumbró la Villa.

Carlos Bacigalupe. Director de la colección Bilbainos Recuperados