Tomás Meabe. Una puñalada luminosa en la sombra
La personalidad de Tomás Meabe (1879-1915) es abordada por el autor a través de sus escritos desperdigados en periódicos y revistas, tarea nada fácil por complicada, para conocer su pensamiento y su misma vida. Bien que una vez desaparecido, amigos y compañeros socialistas tuvieron como empeño compilar estos textos dispersos, en complicidad con quien fuera su esposa. Es el caso de Luis Araquistain, al que después seguirían Julián de Zugazagoitia e Indalecio Prieto. Más recientemente (1975), Víctor Manuel Arbeloa publicaría un interesante trabajo de investigación en el que aportaba datos y cartas inéditas de la familia, proporcionados por un sobrino del biografiado.
Javier González de Durana, responsable del presente estudio, manifiesta haber ampliado los informes anteriormente editados con la aportación de nuevos y valiosos testimonios obtenidos en revistas, cartas, referencias de otros escritores o archivos de juzgados. “Entre los intelectuales vascos que he conocido y tratado—señala refiriéndose a lo advertido por Prieto— descuellan Miguel de Unamuno y Tomás Meabe, pero acaso fuese más maciza la originalidad del segundo que la del primero”.
Nos encontramos, sin duda, ante un producto literario llevado a cabo con una rigurosidad y metodología encomiables, que despeja muchas de las incógnitas hasta el momento irresolutas en torno a la figura de tan apasionante personaje y de su razón última, pues “la diferencia entre sus sueños y la realidad que le tocó vivir hizo brotar en él un espíritu de rebeldía contra el ambiente social en el que estaba inmerso”, concluye Durana.
Carlos Bacigalupe. Director de la colección Bilbainos Recuperados